La Torre 16

Colapso de lo que es antiguo para dar lugar a lo que es nuevo, ninguna fortaleza es impenetrable, aprender a hacer ajustes rápidamente, giro del destino inesperado y dramático, lectura errada de una situación, retos inesperados que exigen respuesta inmediata, caos exterior. La Torre puede dejarte desorientado, pero la amargura y la culpa no sirven de nada. Es hora de recuperarse. Esta Carta representa la destrucción causada por algo externo a la voluntad de la persona, pero, al mismo tiempo, tiene un sentido liberador. Después de la demolición, de las pérdidas, del dolor y del golpe, hay espacio para reconstruir algo nuevo. Las figuras proyectadas por la Torre no mueren, se apoyan en el suelo sobre las manos extendidas, liberándose de la Torre que las aprisionaba. Esta Carta es, en su base, negativa, a pesar del mensaje final ser de esperanza. Al final, un sistema de valores puede estar a la orilla del colapso, las creencias, el modo de vida, las relaciones y las convicciones pueden ser cuestionadas y puestas a prueba, pero, de este caos, surgirá un nuevo equilibrio y un toque de libertad.

La Torre representa la fortaleza que cada persona construye a su alrededor y, simultáneamente, rechaza ver y admitir la realidad, los hechos. Es como una "burbuja", una cápsula que construyo a su alrededor y donde se siente absolutamente segura. pero, La Torre viene a recordar que todo lo que es material es efímero. Solo la fuerza del espíritu prevalece sobre todas las cosas.

Cuando esta Carta aparece en un lanzamiento, significa que el cambio está listo para ocurrir y que es motivado por factores externos. No ayuda resistirse: la vida de la persona cambiará realmente. Así mismo, y a pesar del tumulto inicial, esta cambio podrá revelar-se extremamente positivo. Lo que estaba viejo y desgastado desaparece, dejando espacio libre para construir una nueva realidad, nuevos sentimientos y nuevas experiencias de vida.

Simbólicamente, el rayo divino rompe una situación que no convenía a la persona pero que esta se reusaba a ver, en su mundo de falsas ilusiones. Es el destino que le hace tomar una actitud, que la lleva a cambiar lo que está errado y a construir una nueva realidad que le haga feliz. Nuevas emociones y sentimientos surgirán y esta será una oportunidad para construir un nuevo mundo interior.

Esta cambio involuntario y abrupto, imposto por algún acontecimiento exterior o persona, acabará por exigir una respuesta rápida, una adaptación inmediata y la aceptación de nuevos retos, en vez de la negación. Al final, la persona habrá adquirido nuevas experiencias y la capacidad de reconstruir su vida sentimental, profesional o financiera. pero, este proceso de destruición/reconstrucción también puede significar un desarrollo espiritual, el paso a una nueva fase más clara.

Esta Carta está relacionada con El Carro, la Carta que predice una resolución y un camino nuevo.